El conflicto social y económico que ha generado la crisis de Altos Hornos de México (AHMSA) en la región centro y carbonífera de Coahuila ya escaló hasta el pedestal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Durante la conferencia de prensa mañanera del lunes, una reportera le preguntó al mandatario nacional acerca de cómo va a intervenir el gobierno para rescatar a la principal empresa acerera del país, luego de que el Senador por Coahuila, Armando Guadiana, emitiera un pronunciamiento en donde solicita el apoyo de Alfonso Romo, Jefe de la Oficina de Presidencia y del propio López Obrador.
«Mire, lo primero es que se repare el deño que se causó con la compra de parte del gobierno, la venta de parte de esta empresa del señor Ancira, de una planta de fertilizantes que en el marco del llamado Pacto por México se compró a un sobreprecio que se calcula de más de 200 millones de dólares», comentó AMLO.
El mandatario explicó que quien quiera comprar a AHMSA, ya sea el empresario Julio Villarreal o cualquier otro, tendrá que pagar los 200 millones de dólares de sobreprecio que le cobraron a Pemex a través de la venta de la planta chatarra de fertilizantes.
Sobre si han tenido acercamientos con el dueño de Villacero, López Obrador contestó que no y que la postura del gobierno va a ser la misma.
«No hay ningún trato mientras no devuelvan en dinero que recibieron de más de manera indebida por la venta de esta planta de fertilizantes», decretó.
Te puede interesar: (VIDEO) Senadores piden intervención de AMLO para rescate de AHMSA
Altos Hornos de México (AHMSA) es la principal productora de acero del país y genera más de 20 mil empleos directos en Coahuila, así como otros 100 mil indirectos. El consorcio cuyo dueño es Alonso Ancira, quien se encuentra en libertad condicional en Mallorca, España, aporta alrededor del 5% del Producto Interno Bruto del estado de Coahuila.
López Obrador recordó que fue gracias al salinismo que Ancira se convirtió en dueño de AHMSA, que antes era una empresa púbica llamada Fertilizantes Mexicanos.
El discurso, de acuerdo con el presidente, era que al privatizar las empresas del Estado Mexicano se terminaría con la corrupción.