Desde el mes de septiembre, la Casa del Migrante de Saltillo se ve rebasada. Opera al cien por ciento desde entonces. Grupos enteros de migrantes se han visto obligados a pasar la noche fuera o a seguir su camino.
Debido a esta situación, los encargados y representantes de la Casa del Migrante de Saltillo han hecho llamados a las autoridades municipales y del Estado para que les brinden apoyo.
José Luis Manzo Ramírez, coordinador de Atención Humanitaria, dijo que el sábado pasado llegaron ocho familias haitianas a la Casa del Migrante, pero al final decidieron seguir su camino a otras regiones del estado.
Manzo Ramírez también mencionó: “La capacidad máxima de la casa es de 132 personas y las últimas tres semanas hemos atendido grupos de entre 130 y 160 personas. Damos prioridad a la población con necesidades especiales de protección como mujeres, niñas y niños, adolescentes, adultos mayores, personas LGBT o que vengan con algún tema de salud”.
Quienes deciden dormir fuera de la casa, tienen que hacerlo pese a las bajas temperaturas que ha registrado Saltillo. Hecho que vuelve más complicado su traslado y estancia por el norte de México.
Entre las nacionalidades de las persons que han llegado a la Casa del Migrante de Saltillo, existen migrantes de El Salvador, Honduras, Venezuela, Guatemala y Haití.
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Casa del Migrante de Saltillo y la pandemia
Pese a los riesgos de contagio de Covid-19 y sus variantes, la Casa del Migrante de Saltillo no ha reportado ningún brote.
Al respecto, Manzo Ramírez mencionó: “En una situación de emergencia como las que hemos tenido, la capacidad extensiva del albergue es de hasta 160 personas. Nos hemos mantenido sin un caso de contagio desde mayo y queremos mantenernos así hasta que acabe el año”.
Desde el inicio de la pandemia, en el albergue se han vivido tres brotes de covid. Razón por la que se mantienen rigurosos protocolos de seguridad, haciendo obligatorio el uso de la mascarilla en todo momento. Razón por la que algunas personas que han arribado a la Casa del Migrante han decidido pasar la noche afuera.
Estas medidas son estrictas. La comunidad sufrió la pérdida del Sacerdote Pedro Pantoja Arreola, fundador de la Casa del Migrante, durante el mes de diciembre del 2020, debido a un brote de covid-19 en el albergue.
Manzo Rodríguez también hace un llamado a la ciudadanía para recolectar ropa de invierno, pues las bajas temperaturas ponen en riesgo la salud de los migrantes y esto a la vez compromete el trabajo de los colaboradores del albergue.
También solicitan alimentos no perecederos, artículos de higiene personal y material para prevenir contagios, como cubrebocas y gel antibacterial.