La enfermedad covid-19 y el impacto que ha tenido en La Laguna no ha abonado a que se coordinen y homologuen los criterios de acción en la región.
El gobernador de Durango, José Rosas Aispuro, emitió un decreto en donde limitó la movilidad de la ciudadanía, prohibió la venta de bebidas alcohólicas, ordenó el cierre de negocios no esenciales, entre otras acciones. El día de ayer, atendiendo la misma medida de emergencia por el alza en los contagios, el Subcomité regional de Salud determinó no seguir los mismos criterios de acción, por lo que La Laguna de Coahuila tomará medidas diferentes.
Román Alberto Cepeda, cabeza del Subcomité Regional, informó que, hasta el 12 de noviembre, estarán prohibidas las fiestas y reuniones privadas que rebasen las 15 personas. Añadió que sólo se podrán realizar las que ya tenían permiso del municipio pero con un máximo de 50 asistentes.
Por otra parte, restaurantes y bares podrán operar al 50% de su capacidad y los comensales no podrán estar más de dos horas en el establecimiento.
Se fijarán multas de hasta 45 mil pesos en contra de quienes organicen fiestas particulares que excedan los límites establecidos y el aforo del transporte público también se reducirá al 50 por ciento.
De acuerdo con el Consejo Cívico de las Instituciones de La Laguna, la Zona Metropolitana es la número uno a nivel nacional en tasa de infección por covid-19. La ocupación hospitalaria en la región ya rebasó el 95 por ciento y los casos continúan en pleno ascenso.
En julio, mes en el que se aplicaron las medidas más radicales, no se registraron los números diarios de contagios, casos activos, muertes y hospitalizaciones que hoy se están reportando, sin embargo, las medidas para contener el rebrote no han sido tan duras.
A reserva de que el Gobierno Federal actualice el semáforo de riesgo en cada una de las entidades, Coahuila se mantiene en naranja, por lo que todavía no se abordaron medidas que restrinjan la movilidad de la población.