El viernes 15 de julio Erick Andrade fue asesinado con ocho tiros en la cabeza. El pasante de medicina, que estaba haciendo su servicio social en una clínica del municipio de Pueblo Nuevo, Durango, estaba a punto de titularse, pero un sujeto decidió arrebatarle la vida.
El asesinato de Erick Andrade
Erick Andrade era un pasante de medicina de 24 años de edad que, como otros cientos de jóvenes, fue enviado a hacer su servicio social a una clínica de un municipio pequeño en el estado de Durango. Erick estaba atendiendo a un joven con adicción a las drogas y repentinamente fue atacado por un sujeto armado.
El agresor era acompañante del paciente y fue detenido un día después del homicidio.
Erick Andrade era pasante de la Universidad Autónoma de Durango, la institución privada con más crecimiento dentro del sector educativo duranguense.
El presunto agresor fue identificado como José Florentino, de 21 años de edad.
La indignación alrededor del asesinato de Erick Andrade
El asesinato de Erick Andrade no pasó desapercibido por la comunidad médica nacional. En la Comarca Lagunera, alrededor de 200 doctores y doctoras marcharon para exigir justicia y para pedir que ya no se envíe a los pasantes a lugares peligrosos, que no garantizan su seguridad e integridad física.
#Entérate l Alrededor de 200 personas del gremio médico y estudiantil se manifiestan en La Laguna para exigir mejores condiciones de seguridad y para trabajar pic.twitter.com/XVvW2QDqed
— Milenio Laguna (@MilenioLaguna) July 17, 2022
Estas marchas le dieron visibilidad a los problemas que los pasantes de medicina viven, al menos, desde el 2011. Los médicos son enviados a comunidades marginadas, trabajan en condiciones insalubres y en sitios que, bajo ciertas circunstancias, son dominados por la delincuencia organizada.
Las reacciones no se hicieron esperar. Erick Andrade estaba a 15 días de terminar su pasantía para finalmente titularse como médico cirujano. Su agresor, en aparente estado de drogadicción, le disparó ocho veces en la cabeza frente al paciente que estaba atendiendo. Erick vio apagados sus sueños y el clima de violencia se ensombreció aún más.
Universidad Autónoma de Durango se pronuncia por asesinato de Erick Andrade
La Universidad Autónoma de Durango emitió un pronunciamiento público como reacción al asesinato de Erick Andrade.
A través de un breve mensaje, las autoridades académicas hicieron pública la decisión de ya no enviar más pasantes en todas aquellas sedes en donde sus alumnos hayan vivido una situación que vulnere o amenace su seguridad.
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«De igual forma llevamos a cabo el retiro de los médicos pasantes de todas aquellas sedes en donde nuestros alumnos hayan sufrido alguna situación que vulnere o amenace su seguridad o ejercicio libre de sus funciones«.
Hoy los médicos pasantes exigen condiciones dignas para poder hacer su servicio social. Muchas comunidades apartadas de México están dominadas por el crimen organizado. La seguridad se ve comprometida en algunas clínicas de zonas montañosas que están ubicadas alrededor de zonas convulsas.
La comunidad de El Salto, Durango, es la puerta de entrada al triángulo dorado, zona en donde presuntamente domina uno de los cárteles con más presencia en todo el territorio mexicano. Allí, cientos de médicos pasantes de los estados de Durango, Coahuila y hasta Chihuahua hacen su servicio social para poder titularse.
Las marchas y los pronunciamientos únicamente exigen que se garantice la seguridad de los estudiantes que, por no estar titulados, deben ofrecer sus servicios, prácticamente de manera gratuita, en hospitales y clínicas modestas del sector público.
La exigencia es clara, primero garantizar la no repetición en hechos como el asesinato de Erick Andrade y únicamente enviar a los pasantes a lugares donde verdaderamente estén seguros y puedan desarrollarse con tranquilidad para titularse como médicos.
Erick ya no podrá tomarse la fotografía con su título universitario en la mano, que su asesinato valga para dignificar la labor de cientos de estudiantes que, por diseño del sistema, son enviados a lugares inhóspitos en donde muchas veces su vida corre riesgo.