La Red Mexicana de Afectados por la Minería acusó a través de un pronunciamiento a la familia Bailleres y al gobierno federal por amenazas de muerte en contra de tres activistas defensores del territorio.
Jesús Javier Thomas, representante de el ejido El Bajío, fue detenido por supuestos militares y le informaron que tenían la orden de asesinarlo.
Días después, otro compañero del activista fue agredido con disparos de arma de fuego de alto calibre, sin embargo, los militares, al percatarse que no era Jesús Javier Thomas, cesaron el fuego.
Pronunciamiento contra familia Bailleres
«Ya ha transcurrido una década desde que los ejidatarios de El Bajío en Sonora, miembros de la Red Mexicana de Afectados por la Minería, han resistido contra la mina de oro a cielo abierto del empresario Alberto Bailleres González, quien falleció en febrero de este año, pero no sus amenazas e intimidaciones para defender los intereses de la minera Penmont, filial de Fresnillo P.LC, de Grupo Bal«, indica el pronunciamiento.
En el comunicado, REMA informa que el Tribunal Agrario ha fallado casi 70 veces a su favor, sin embargo, las autoridades no han seguido los lineamientos de la sentencia y, por el contrario, han dejado a una persona desaparecida, identificada como Noemí Elizabeth López Gutiérrez, tres asesinatos contra José Robledo Cruz, María de Jesús Gómez Vega y Raúl Ibarra de la Paz, así como amenazas, intimidaciones, entre otras acciones de hostigamiento.
Lucha para defender el territorio y para señalar a la familia Bailleres continúa
En enero de 2022, los ejidatarios víctimas de la apropiación de su territorio y sus recursos naturales, se plantaron frente al Palacio Nacional para exigir al presidente López Obrador que hiciera cumplir las sentencias del Tribunal Agrario, que desde el 2014 obligó a la empresa minera a abandonar la mina, indemnizar a los ejidatarios y restaurar los suelos.
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El comunicado indica que la empresa filial de Grupo Bal, propiedad de la familia Bailleres, extrajó más de 5.5 millones de onzas de oro, afectando el suelo y el agua del lugar.
«Responsabilizamos a la empresa minera Penmont y la familia Bailleres, así como al gobierno federal, de cualquier acción que atente contra la seguridad física, moral y psicológica tanto de Jesús Javier Thomas, Miguel Fernández de Castro, artista visual y solidario con las luchas del Ejido El Bajío, así como de toda la población del Ejido El Bajío»; cierra el comunicado.
