Javier Villarreal, implicado en la megadeuda de Coahuila, ya podría ser funcionario público, al cumplir los 10 años de inhabilitación que le habían impuesto.
De acuerdo con el diario Vanguardia, el ex subsecretario de finanzas del Gobierno del estado de Coahuila ya cumplió, este 30 de noviembre, los 10 años «congelamiento» que la habían impuesto por haber participado en un entramado de desvío de recursos que posteriormente fueron lavados en Estados Unidos.
Junto con Sergio Ricardo Fuentes, quien en ese entonces se desempeñaba como administrador general de políticas públicas y mano derecha de Villarreal Hernández, se destrabó la posibilidad de que, en algún momento, ambos personajes pudiesen participar dentro de la función pública en México.
Caso judicial de Javier Villarreal
Actualmente Javier Villarreal, quien también fungía como operador de Jorge Torres López, ex gobernador interino de Coahuila y declarado culpable por el delito de lavado de dinero en Estados Unidos, está la espera de la audiencia final en la que le dictaminen, finalmente, una sentencia por los delitos por los que está acusado.
Villarreal, de origen tamaulipeco, vive en San Antonio, Texas, en libertad condicional y participó como testigo en la audiencia y juicio final de Torres López, quien finalmente fue sentenciado a 36 meses de prisión, pero liberado hace unas semanas por haber pagado su pena de manera retroactiva.
De acuerdo con testimonios de Villarreal Hernández, el modus operandi para desviar dinero de las arcas coahuilenses era a través de la compra de aviones y renta de horas vuelo con facturas infladas. Las operaciones, de acuerdo con el ex funcionario, las hacían a través de las empresas de Luis Alfredo Rayet, empresario poblano avecindado en Coahuila.
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Javier Villarreal, involucrado directamente en la gestión financiera que generó la megadeuda de Coahuila, aceptó que, entre él, Torres López y Rayet-Díaz se repartían el dinero que sobraba de las facturas infladas que ingresaban al sistema de Coahuila. Los intercambios se llevaban a cabo en el hangar privado de Luis Rayet-Díaz, ubicado en el aeropuerto internacional de Ramos Arizpe, en el sureste coahuilense.