Juan Ceballos Azpe es y será el emblema más importante de la radio lagunera. Con una sonrisa obtusa y generosa, siempre se dirigió con respeto y amabilidad hacia todas las personas que se acercaron a él a pedir ayuda o un consejo.
Juan fue una persona irrepetible. Su inquietud y pasión por la música la cargó desde que era muy joven. El amor incandescente por los Beatles, por el bolero, por cualquier expresión digna de ser escuchada. Tocaba la guitarra, era amante de la bohemia, de la literatura, de sus hijos, del buen periodismo y de fungir como herramienta para incidir positivamente en la vida de las y los laguneros.
Juan Ceballos fue una persona inquieta. Se jubiló tras casi 30 años al servicio de Noticieros Grem. Descansó muy poco, alivió su mente, repuso baterías y comenzó su proyecto 521 Ánimo; una plataforma digital con una emisión diaria que, al igual que durante gran parte de su carrera, funcionaba como altavoz para que los ciudadanos alzaran sus quejas frente a las autoridades.
Juan Ceballos fue maestro de muchos y admirado por muchos más. Contextos, en Noticieros Grem, se quedó cojo cuando anunció su retiro definitivo. Sus agudas críticas y su innegable gusto por la lectura y la buena ortografía provocaban que todos sus comentarios estuvieran bien articulados.
Hoy se fue uno de los amigos más leales que teníamos quienes encabezamos Red es Poder. Juan tenía casi cinco años con su columna “¿A poco no…?”. Muy rara vez le falló a sus lectores. Semana con semana, todos los martes, publicábamos un texto en el que hablaba de política, educación, medio ambiente, derechos humanos, religión y mucho más.
Este año ha sido muy duro para la Comarca Lagunera. Se están yendo los grandes, los que merecen reconocimientos, honores y todo el respeto del mundo.
Magdalena Briones, Raymundo Tuda y ahora Juan Ceballos. Los buenos se van más rápido porque seguramente los necesitan en otra dimensión.
Juan Ceballos dejó un legado imborrable. La conexión que tenía con su audiencia era envidiable. Todos los días, segundos antes del mediodía, Juan cerraba los ojos, miraba al cielo, se persignaba y agitaba la cabeza de derecha a izquierda y de izquierda a derecha. Era un ritual diario que lo ayudaba a concentrarse.
La última columna de Juan | México: entre jodidos y jodones
Tras el ritual, Juan hacía sonar unas esferas chinas que conservaba desde hace décadas e iniciaba su emisión con la frase: “buenas tardes, con el ánimo y entusiasmo que nos mueve a ser más humanos y mejores ciudadanos”. Así era de lunes a viernes. La buena energía siempre fue su emblema, su mística y su carta de presentación.
Eso es lo que nos deja Juan Ceballos. Cada día él buscaba ser mejor humano y mejor ciudadano. Todos los días nos puso el ejemplo desde el micrófono. El emblema de la denuncia ciudadana se fue de manera fugaz, sin mayor tiento, como se van los grandes.
Hasta pronto, querido Juan Ceballos
Hoy, desde la editorial de Red es Poder, tenemos la certeza que, donde quiera que esté, Juan Ceballos estará muy ocupado haciendo conexiones para dar voz a quienes necesitan ser escuchados aquí en la tierra.
Que en paz descansa nuestro querido Juan Ceballos. Jorge Espejel y Gerardo Pineda le enviamos un afectuoso saludo a su familia, a sus hijos, a su esposa y a todos sus familiares y amigos que hoy lloran y lamentan la pérdida de uno de los pilares más solidos y trascendentes de la radio y comunicación lagunera.
Hasta pronto, Juan, estamos seguros de que algún día nos volveremos a encontrar.
521…¡Ánimo!