Pese a la situación jurídica que arrastra Juan Manuel Muñoz Luévano, mejor conocido como «el mono muñoz», su gasolinera continúa operando en Coahuila.
Desde 2019, la justicia norteamericana decidió liberar al empresario lagunero para convertirlo en testigo protegido, de tal manera que pudiese cooperar en declaraciones que ayuden a detectar a más personajes relacionados con delitos como lavado de dinero y conspiración.
Originalmente el Mono Muñoz, señalado como presunto enlace del Cártel de los Zetas en Europa, fue detenido por los delitos de narcotráfico y lavado de dinero en una corte de San Antonio, Texas. Aunque en principio de cuentas se declaró inocente, el empresario originario de Matamoros, Coahuila, acordó cooperar como testigo para la justicia norteamericana y asumió su culpabilidad solo por el delito de lavado de dinero.
A pesar del embrollo legal en el que está inmiscuido, una de las gasolineras del Mono Muñoz, ubicada en el Paseo Cerro de las Calabazas y con el número de permiso PL/8352/EXP/ES/2015, continúa operando, de acuerdo con el listado de precios de gasolinas y diésel reportados por los permisionarios.
En dicha lista, la gasolinera de Muñoz Luévano registra uno de los precios más competitivos el día de hoy, situado en 19.39 pesos por litro de magna y 21.39 por la premium.
La estación de combustible está ubicada en la Colonia Ciudad Nazas, al oriente de Torreón, Coahuila.
Muñoz fue detenido en marzo de 2016 en Madrid, España y permaneció allí hasta su extradición tres años más tarde. Desde la capital ibérica, presuntamente controlaba la entrada de cocaína que colocaban los Zetas en Europa.
De acuerdo con el diario El País, en estas operaciones ingresaron a España 2 mil 100 kilos de cocaína y 75 millones de dólares documentados en hojas de excel que el propio Mono Muñoz elaboraba y ocultaba en la casa de lujo que habitaba en Madrid.
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Cabe recordar que, ese mismo año, Humberto Moreira fue detenido en Barcelona acusado por lavado de dinero, sin embargo, tiempo después fue exonerado.
Las acusaciones por el delito de narcotráfico contra el Mono Muñoz datan de mucho antes, en 1999, por lo que en este entramado, según El País, estarían involucrados otros políticos anteriores a la gestión del profesor Moreira.
