Portada Reportajeinvestigación deuda, influencias y gastos sobre secretaría de inversión público productiva de Miguel Riquelme
Image default

¿A poco no…? | Juan Ceballos Azpe | @licjuanceballos

“La verdadera catástrofe es la perspectiva de idiotización y manipulación total del hombre”. Roger Bastide

¿A poco no es cierto que los tiempos cambian y las generaciones de los jóvenes también? No existe punto de comparación en la juventud conformista y sometida de los años 40 y 50, con la rebelde y contestataria de los 60s y 70s, la apática desencantada de los 80s, la cínica de los 90s, hasta llegar a las generaciones de la internet y las redes sociales, cuya participación social y política, en su mayoría, sólo se da a través de “likes” y pulgares arriba para apoyar cierta causa.

Esto es lo que los sociólogos denominan el pasaje de la rebeldía a la integración sistémica. La juventud se identifica con la etapa en la que se da la rebeldía y se va contra las reglas, pero tal parece que los jóvenes de hoy prefieren pasar el tiempo pegados al celular o a la tablet. Los jóvenes del 68 luchaban por ideales. Querían cambiar el mundo que les habían heredado las generaciones anteriores; se rebelaron contra el sistema autoritario y represor que finalmente los reprimió y los sometió a punta de balazos.

Los jóvenes de hoy, en su gran mayoría, ni siquiera saben que pasó en 1968 o en 1971 con los movimientos estudiantiles y las matanzas; algunos de los que saben, tienen una visión tergiversada o falseada, muy distinta y distante a la realidad. La convicción cedió su lugar a la conveniencia; los ideales son prácticamente inexistentes, al igual que la conciencia política y social. Hay sus excepciones, desde luego, al igual que en aquellos años también había jóvenes apáticos, indolentes e indiferentes.

Te puede interesar | Violencia machista: un mal de siglos

Lo lamentable es que en la actualidad, paradójicamente la apatía parece ser en realidad la nueva rebeldía. La verdadera rebeldía conlleva inquietudes e ideales y preludio de cambios que pueden y deben transformar el mundo; lucha para combatir la injusticia, la pobreza, la corrupción y la ignorancia, siempre aportando, proponiendo y construyendo.

De ahí el reto que tenemos de cambiar el repudiable panorama de la pasividad y el valemadrismo juvenil por el alentador horizonte de la participación activa y comprometida con las causas sociales y políticas por parte de las nuevas generaciones para acabar con la inútil e inofensiva rebeldía light y la idiotización inducida por el sistema establecido productor de mentes manipuladas y espíritus domesticados. ¿A poco no…?

Artículos Relacionados

Creadores de contenido en redes sociales fomentan la desinformación entre personas migrantes

Editorial

Se dispara promoción de Manolo Jiménez en redes sociales

Editorial

En 30 días, Esteban Villegas gasta más de 1 millón de pesos en redes sociales

Editorial
Cargando....