Portada Reportajeinvestigación deuda, influencias y gastos sobre secretaría de inversión público productiva de Miguel Riquelme
Image default

Editorial | @RedesPoder

El Río Nazas es el símbolo identitario más importante de la Comarca Lagunera; es la representación de la unión, del esfuerzo de 15 municipios de dos entidades distintas. Es el recuerdo de que, alguna vez, en sus linderos se desarrolló una comunidad que hoy está cerca de los 2 millones de habitantes.

Quizás, por este motivo, es que la idea del Río, o lo que queda de él, está más que romantizada. Su valía ideológica y ambiental hacen impenetrable el pequeño tramo que queda con vida, en el Cañón de Fernández, dentro del municipio de Lerdo.

Para los ambientalistas, intervenir esta zona protegida para construir una planta derivadora de agua secaría la última vena viva que queda del Nazas. Estos grupos, particularmente Prodefensa del Nazas, a base de amparos lograron suspender la construcción del proyecto. El futuro de Agua Saludable para La Laguna pende de un hilo.

Bajo esa misma línea, esos grupos deberían volcarse, con toda la fuerza, contra los monopolios del campo dueños del agua regional. Algunos integrantes de Grupo Lala, por ejemplo, de acuerdo con un estudio desarrollado por la Universidad Autónoma Metropolitana, concentran casi el 17% del líquido almacenado en la presa Francisco Zarco. Además, en la región operan más de 33 mil productores agropecuarios.

La idea de la región pujante, trabajadora y productiva ha secado la tierra, exprimido los ríos y puesto en riesgo el futuro de toda una comunidad.

En su visita el pasado domingo, el presidente López Obrador fue claro y contundente; si ambientalistas, gobiernos, productores y sociedad civil no se ponen de acuerdo, se cancela el proyecto.

Para el Gobierno Federal, Agua Saludable para La Laguna, además de beneficiar a la población, le dará un mayor volumen de agua al caudal del río y, por ende, estará vivo todo el año; sin embargo, para los ambientalistas, el proyecto generará un daño irreversible que, ahora sí, dejará sin agua a la región para siempre.

¿A quién creerle? Concediéndole la razón a los ambientalistas, ¿es más importante mantener viva la última ramificación de un río que fue desaparecido hace décadas que garantizar agua para el consumo humano?

En definitiva, el consenso debería ser la respuesta para cristalizar el proyecto; ni el río debería desaparecer ni los laguneros deberían quedarse sin agua saludable.

Te puede interesar: AMLO pone ultimátum a continuidad de Agua Saludable para La Laguna

La realidad es que en la Comarca la situación es insostenible. Ya no hay agua en el subsuelo, la gente privilegiada almacena el líquido en cisternas que entierran en el suelo. Los que no tienen tanto compran pequeñas bombas para jalar agua de la red y los que no tienen nada se quedan secos, sucios y abandonados.

Vivir en La Laguna es un calvario, así lo ha sido durante muchos años. A los ambientalistas les pedimos que den a conocer el proyecto alternativo que tanto presumen pero que no han socializado ni dado a conocer.

Al Gobierno Federal le exigimos transparencia, tolerancia, apertura al diálogo, a la corrección. Demostremos, por primera vez, que en la Comarca Lagunera se puede organizar algo para bien de todas y todos.

Artículos Relacionados

Robo de vehículo en Torreón se dispara 146.8%

Editorial

Desigualdad en La Laguna: madres, mujeres y brechas las que limitan

Editorial

En 2023, La Laguna acumula 3 carpetas de investigación por feminicidio

Editorial
Cargando....