Román Alberto Cepeda formalmente ya es presidente municipal de la ciudad de Torreón. Con bombo y platillos inició su gobierno el pasado sábado primero de enero.
Ante un Teatro Nazas lleno de amigos, amigas, empresarios, miembros del gabinete e invitados especiales, Román Alberto Cepeda tomó protesta con el respaldo de los titulares de los tres poderes; Miguel Riquelme, del Ejecutivo, Miguel Mery, del Judicial y Eduardo Olmos, del legislativo.
Como es costumbre del priísmo, Román Alberto Cepeda y su equipo dieron un mensaje obvio y evidente, buscan organización y trabajar hacia el mismo objetivo. Esto no quiere decir que le vaya a ir bien a la ciudad, sino que el PRI buscará reconstruir la reputación perdida desde la base. Las y los funcionarios deberán trabajar bajo la misma idea para no diluirse entre los problemas cotidianos que tendrán que ir resolviendo.
Desde que Román Alberto Cepeda tomó posesión, el gobernador Miguel Riquelme no ha reparado en refrendar su apoyo y compromiso con Torreón. Tras cuatro años de gobierno, Riquelme por fin le pondrá atención a su lugar natal, o al menos eso ha comunicado a través de las redes sociales y medios de comunicación.
Durante cuatro años, Torreón fue olvidado por el gobernador, simplemente no estuvo en su agenda. El municipio, al ser gobernado por un panista, no recibió el apoyo adecuado para poder resolver sus problemas. Ya con Román Alberto Cepeda al frente del Ayuntamiento, hemos visto videos y spots en los que prometen rehabilitar, con el apoyo del gobierno del estado, la Línea Verde, ya anunciaron la compra de patrullas y equipo táctico para la policía municipal y se prevén inversiones en materia de infraestructura vial, particularmente los pasos vehiculares de Cuatro Caminos y Villa Florida.
Román Alberto Cepeda y política sobre interés ciudadano
Con los mensajes que han dado Román Alberto Cepeda y el propio gobernador Miguel Riquelme, se entiende que es más importante la política y las coyunturas que el interés ciudadano. Torreón necesita de apoyo e inversión siempre, no nada más cuando el PRI está al frente de la administración municipal.
Miguel Riquelme es un político caracterizado por tener mucha memoria, que guarda rencor y castiga a quienes no le refrendan su apoyo. En ese sentido, Torreón fue castigado por cuatro años. Los malos resultados que tuvo en dos elecciones consecutivas provocaron que el Gobierno del Estado no planteara ni ejecutara proyectos en la ciudad.
Ahora, tras haber ganado la elección y recuperado al municipio, Miguel Riquelme comenzó el proceso de reconciliación con la ciudadanía. A través de Román Alberto Cepeda, habrá más inversión, aunque esto no necesariamente signifique que mejoren las cosas para quienes habitamos el municipio.
Los principales retos de Román Alberto Cepeda
Desde el primer día de gobierno, Román Alberto Cepeda ya se comprometió a garantizar agua para todas las colonias de la ciudad. No explicó cómo le va a hacer ni en qué consiste el proyecto. Al parecer no sabe que la mayoría de los pozos del municipio ya están sobreexplotados y el acuífero principal cada vez está más seco.
Cepeda también prometió más seguridad, prometió orden e inversiones para generar empleos mejor pagados.
En términos prácticos, Román Alberto Cepeda prometió lo mismo que los últimos alcaldes. Torreón sigue padeciendo de escasez de agua, inseguridad, suciedad, rapiña, malos sueldos y nadie ha podido o ha querido arreglar estos problemas.
Lamentablemente sabemos que Román Alberto Cepeda y su equipo trabajarán en pro de los intereses generados por su partido y por los empresarios que apoyaron su proyecto. Las necesidades de la ciudadanía, como de costumbre, pasarán a segundo plano.
Esperamos, desde este sitio de periodismo libre, que a Torreón le vaya bien, sin embargo, la historia indica que no saldremos de los mismos gobiernos de ocurrencia, sin planeación, sin estrategia y que sólo buscan solventar y resolver intereses políticos y partidistas, no así los ciudadanos.