Un nutrido grupo de simpatizantes de Donald Trump tomaron las instalaciones del capitolio y llegaron hasta la Cámara Baja para exigir toque de queda y evitar la toma de protesta de Joe Biden al frente de los Estados Unidos.
El protocolo que se iba a llevar a cabo el día de hoy normalmente pasa desapercibido, sin embargo este 6 de enero será recordado por muchos años por las trifulcas que tienen a Estados Unidos en el ojo del huracán.
Tras la derrota de Donald Trump en contra de Joe Biden, el mandatario norteamericano sugirió, en diversas ocasiones, que los resultados electorales estuvieron amañados. Estas declaraciones enardecieron a sus simpatizantes, quienes abrazados por un aire patriótico tomaron las instalaciones del poder legislativo estadounidense.
A través de su cuenta de twitter, Donald Trump emitió un mensaje en donde insistió que el resultado de la elección fue fraudulento, que dolió y que decepcionó, sin embargo, pidió a los manifestantes regresar a sus casas para mantener y preservar la paz.
«Entiendo su dolor, entiendo su dolor, nos robaron la elección, todos los saben, especialmente los del otro lado, pero tienen que regresar a sus hogares, necesitamos tener paz, tenemos que respetar a nuestra gente, no queremos a ningún herido, es un periodo complicado, nunca habíamos pasado por algo así, nos robaron, a todos ustedes, a mí, al país, pero no podemos estar en las manos de esta gente, necesitamos paz, se tienen que ir a casa, ustedes ven cómo tratan a los demás, cómo los tratan tan mal. Sé cómo se sienten, pero váyanse a casa y váyanse en paz», comentó en un breve mensaje.
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Desde las primeras horas de la mañana, Washington se convirtió en un hervidero. El Senado y la Cámara de Representantes celebraban una sesión para contar los votos electorales y oficializar el triunfo del demócrata Joe Biden.
El candidato demócrata derrotó a Trump con 306 votos electorales por 232 del republicano, tras semanas de conteos y pleitos judiciales, las autoridades le dieron el triunfo a Biden y descartaron algún tipo de anomalía.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 6, 2021
Centenares de simpatizantes de Trump derribaron las vallas de protección para ingresar al capitolio, asaltaron las oficinas de algunos altos funcionarios y exigieron un toque de queda. Los cuerpos de seguridad sólo trataban de contener el embate, mientras los manifestantes rompieron vidrios y puertas para poder ingresar a la sede del poder legislativo norteamericano.
Antes de que llegara la multitud de seguidores de Trump, las dos cámaras fueron rápidamente evacuadas, sin embargo, ya dentro de la sede oficial, se pudieron observar a policías tratando de intimidar con armas y empujones.
De esta manera, el periodo de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos terminó de manera violenta.
