Portada Reportajeinvestigación deuda, influencias y gastos sobre secretaría de inversión público productiva de Miguel Riquelme
Image default
Destacadas Lo cotidiano Noticias regionales

La precaria y opaca obra pública de Torreón

En Torreón la inversión en obra pública es escasa, precaria y opaca. Karewa Laguna, observatorio recién presentado la semana pasada, desveló datos que ponen en entredicho la honorabilidad y honestidad de la actual administración municipal.

De acuerdo con esta plataforma, del primer trimestre del 2019 al cuarto del 2020 se han invertido mil 059 millones 175 mil 434 pesos en obra pública, de los cuales el 50% de los proyecto se adjudicaron directamente, es decir, sin proceso de licitación o concurso, el 36% fueron por invitación y sólo el 14% fueron objeto de una licitación pública.

En Torreón y en la mayoría de los municipios laguneros, las administraciones municipales no presentan proyectos ambiciosos de inversión, simplemente le dan mantenimiento a algunas calles y plazas, bachean y maniobran con sus obligaciones durante los tres años que duran al frente de la ciudad.

Karewa Laguna vino a mostrar que, de los más de mil millones de pesos invertidos en 453 contratos, sólo 150 millones se licitaron públicamente y, por el contrario, 525 millones se adjudicaron de manera directa.

A propósito de la pandemia, las autoridades municipales, estatales y federales se abrazaron de las excepciones de la ley para evitar los procesos de licitación, no respetar procedimientos y adjudicar obras y proyectos a diestra y siniestra.

Llama la atención, por ejemplo, que en Torreón, dentro de las obras de recarpeteo que se hicieron en la zona centro de la ciudad, hayan contratado a una empresa asentada en Atizapan de Zaragoza, Estado de México, para llevar a cabo un trabajo que cualquier constructora lagunera, con una mano en la cintura, podía hacer.

También, por otro lado, Karewa Laguna muestra que la inversión pública entre los municipios integrantes de la zona metropolitana de La Laguna es dispar. En Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros se invierte mucho menos que en Torreón, a pesar de que todas las instancias oficiales nos miden como región, en la práctica cada quien jala agua para su molino.

Te puede interesar: En Torreón reinan las adjudicaciones directas para obra pública

Mientras no se generen proyectos de inversión integrales y pensados a largo plazo, la calidad de vida de las y los laguneros no mejorará un ápice. Por lo pronto, continuaremos caminando en banquetas arruinadas, circulando en calles quebradas y ganando cada vez menos por la precarización de la fuerza laboral impuesta por las y los empresarios locales y foráneos que operan en la región.

La fórmula es sencilla; a más inversión pública, mayor crecimiento y amplias posibilidades de mejorar la calidad de vida de todas y todos.

Ojalá haya voluntad para cambiar la dinámica hostil y poco efectiva que se ha aplicado en Torreón en los últimos 20 o 30 años.

Artículos Relacionados

A la brava ese: ¿Dónde andarás?

Guayo Valenzuela

Una Luz de Esperanza: años de búsqueda de atención a las víctimas de la contaminación de Peñoles

Editorial

Mochila migrante: alumnas de la Ibero Torreón se hacen virales y universidad responde

Editorial
Cargando....