De visita en Lerdo, Durango, el presidente Andrés Manuel López Obrador fijó un ultimátum para la continuidad de Agua Saludable para La Laguna.
El mandatario nacional explicó que, por la magnitud de la obra, no se puede seguir retrasando el inicio de su construcción, por lo que se mostró preocupado y molesto por el amparo que, actualmente, tiene suspendida la edificación de la planta derivadora de agua en la zona del Cañón de Fernández.
AMLO puso, como fecha límite, el próximo domingo 3 de octubre. Si para ese tiempo, las autoridades estatales, municipales, ambientalistas y jefes de distritos de riego no se han puesto de acuerdo y resuelto todas las diferencias, el proyecto quedaría cancelado.
«El día 3 de octubre no hay amparos y hay acuerdos, vamos para adelante, pero sí hay amparos y no hay acuerdos, como amigos siempre, vamos a quedar siempre como amigos, de ninguna manera como enemigos y mucho menos como adversarios, pero espero comprendan mi situación, yo tengo que actuar con responsabilidad para todo el pueblo de México», concluyó el mandatario.
Por otra parte, López Obrador, nuevamente, manifestó su desconfianza hacia el Poder Judicial por el amparo que concedió la suspensión definitiva de la construcción de una planta derivadora en el Cañón de Fernández promovido por la organización Prodefensa del Nazas. Por ello, AMLO afirmó que no será rehén de nadie y llamó al consenso para poder cristalizar el proyecto.
«El presidente de México no puede ser rehén de personas o grupos, por poderosos que sean, por influyentes que sean, por combativos que sean, siempre debe de prevalecer la justicia, en todo caso, la justicia y la verdad que nos va a hacer libres siempre».
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De acuerdo con el director de la Conagua, Germán Martínez, el proyecto contempla la inversión de 10 mil millones de pesos para potabilizar el agua superficial del Río Nazas que ayude a abastecer a nueve municipios de la Comarca Lagunera. A su vez, Agua Saludable contempla rehabilitar las líneas de conducción de las ciudades, tecnificar el riego y evitar, a toda cosa, el huachicoleo.
En lo que respecta a la disputa con los grupos de ambientalistas, Martínez y el propio presidente aclararon que la planta derivadora se construirá en una zona que ya está intervenida por el ser humano, por lo que lejos de afectar al Cañón, ayudará a que el caudal de la zona protegida tenga más agua durante todo el año.
