La Auditoría Superior de la Federación mencionó que, de las muestras analizadas, Coahuila, entre 2012 y 2016, no justificó en qué gastó 3 mil 138 millones de pesos. Durante este periodo, en el que gobernó Rubén Moreira Valdés, también señalaron que la entidad presuntamente pagó 11.9 millones de pesos en exceso de intereses a tres instituciones bancarias. Esto, no quiere decir que el dinero haya caído en las cuentas de los bancos, sino que, a partir de la fiscalización, es la explicación que se encontró a por una cantidad que en realidad no se sabe cuál fue su destino.
Por otra parte, la misma ASF mencionó que el gobierno Coahuilense no entregó 300 millones de pesos que estaban destinados para la Universidad Autónoma de Coahuila. En respuesta, la misma universidad explicó que por el momento no investigarán el paradero del recurso y justificó el presunto extravío asegurando que a veces esos recursos, al obedecer a una declaración de voluntades, sólo llegan siempre y cuando estén disponibles.
Otro señalamiento que se llevó el gobierno de Coahuila fue que pidió un préstamo por 830 millones para desarrollar obra pública, pero el dinero no fue utilizado para tal causa. La ASF desconoció el paradero de los recursos.
En todo el país, la auditoría detectó que las 32 entidades tienen pendiente de solventar 183 mil 100 millones de pesos. El estado que más gasto dejó sin justificar fue Veracruz, con 36 mil 266 millones de pesos.