La LX Legislatura del Congreso del Estado de Coahuila, que termina su gestión a finales de año, está conformada por 16 diputados priístas elegidos por medio del voto y 9 diputados plurinominales: cuatro panistas, y un representante de cinco partidos más: PPC, Partido Verde, Nueva Alianza, UDC y Partido Socialdemócrata Independiente.
La oposición en el Congreso, que pudiera estar conformada al menos por nueve diputados que no representan al PRI, no ha logrado equilibrar el trabajo legislativo dentro del estado, la toma de decisiones, según los números, pasa casi exclusivamente por lo que dice el ejecutivo coahuilense.
En 2015, primer año de la LX Legislatura, Moreira presentó al pleno 43 iniciativas de ley de las cuales 41 fueron aprobadas como decreto por el pleno, es decir, el gobernador tiene el 95.34% de aprobación, dato que indica que en el Congreso se dice lo que hace el ejecutivo.
En Durango, durante el primer año de gestión de José Rosas Aispuro, el ejecutivo presentó 19 iniciativas de ley al pleno, quedando aprobadas como decretos 10, es decir, el 52.63% de las mismas.
El Congreso del estado vecino está conformado por 12 diputados del PRI, 8 del PAN, 2 del PRD y un representante del Partido Verde, Partido del Trabajo y el partido PNA.
Si se tomaran en cuenta los tres años que ha trabajado el congreso bajo el mandato de Moreira, el ejecutivo ha presentado 99 iniciativas de ley, quedando aprobadas como decreto 84, es decir, el 84.84% del total.
En Coahuila, prácticamente 9 de cada 10 iniciativas del gobernador son aprobadas por el Congreso, mientras que en Durango, durante el primer año, fueron 5 de cada 10.
Fotografía extraída del periódico Vanguardia