El Sistema Nacional de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), que en ese momento se encontraba acéfalo, gastó en publicidad, del 14 de marzo al 12 de abril de 2018, 7 millones 259 mil 598 pesos, justo la mitad de la inversión que se utilizó para construir la casa para niños migrantes.
Con ese mismo dinero destinado a la publicidad, también se pudieron haber pagado 146 mil 658 cobijas para población vulnerable en México, un objetivo primordial de la institución que Andrés Manuel López Obrador pretende desaparecer.
Mientras estuvo desocupada la silla rectora del sistema, la unidad que tomó la batuta y ejerció el millonario gasto en publicidad oficial fue la Dirección General de Enlace Institucional, que benefició, además, a la Cadena Radiodifusora Mexicana S.A de C.V por 948 mil 275 pesos, contrato más grande de los que el DIF otorgó durante el 14 de marzo y el 12 de abril del 2018.
Además, de 2014 a 2018, el DIF gastó 37.7 millones de pesos para promocionarse en medios masivos y redes sociales a través de las campañas «Trabaja para quien más lo necesite», «Derecho a la identidad», «Ley General sobre los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes», Implantes Cocleares», «Valores en Familia», «40 años cambiando vidas» y «En beneficio de la población vulnerable».