La propuesta del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de designar a 32 delegados federales en cada una de las entidades del país ha calado hondo en el ánimo de un buen número de gobernadores, quienes han expresado públicamente su rechazo hacia esa medida.
El político tabasqueño, mencionó que la decisión forma parte del plan para combatir de raíz a los fenómenos de corrupción, por tanto, los delegados estarán encargados de supervisar los fondos federales en las entidades con la intención de que ya no haya cobro de intermediarios y fugas de dinero.
Por otra parte, el Gobernador electo del Estado de Jalisco, Enrique Alfaro, mencionó que, sin afán de querer entrar en polémica, no permitirá que ningún funcionario federal ejerza funciones que le competen a la autoridad estatal.
Además, el mandatario de Chihuahua, Javier Corral Jurado, declaró que la medida que pretende tomar López Obrador es inviable porque los delegados estarían tomando facultades que le competen al estado.
A su vez, Jaime Rodríguez Calderón, Gobernador de Nuevo León, criticó a la propuesta de López Obrador, al argumentar que es como si él le impusiera una figura a los alcaldes para que manejaran sus propios recursos. Sin embargo, también expuso que si esta medida se refleja en mayores recursos para Nuevo León, entonces estaría dispuesto a aceptarla.
Por último, Alejandro Encinas, ex Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y próximo Subsecretario de Gobernación, aseguró que los delegados federales respetarán en todo momento a los mandatarios estatales y se conducirán con ética y sin rebasar a la autoridad del poder ejecutivo de cada una de las entidades.