Desde su fundación hasta la pérdida del registro, los partidos Nueva Alianza y Encuentro Social le han costado a la ciudadanía alrededor de 4 mil millones de pesos.
Por no alcanzar el 3 por ciento de los votos en alguna de las tres elecciones federales que se llevaron a cabo el domingo primero de julio, el Partido Nueva Alianza, que participó en coalición con el PRI y el Partido Verde y el Partido Encuentro Social, que contendió en alianza con Morena y el PT, perdieron su registro nacional ante el Instituto Nacional Electoral, por lo que pasaron a proceso de liquidación y no participarán en los próximos comicios que se lleven a cabo a nivel federal.
Nueva Alianza fue fundado en 2005, por lo que vivió 13 años por los que recibió 2 mil 977 millones de pesos. Compitió cinco elecciones federales y sólo ganó un distrito por mayoría. El resto de sus éxitos, fueron en coalición con con el PRI.
Por su parte, el Partido Encuentro Social, de ideología religiosa y origen evangélico, perduró cuatro años en la vida política, por los cuales recibió mil millones de pesos. Sólo participó en dos procesos federales y nunca ganó una elección por mayoría.
En los pasados comicios, participó coaligado con Morena y PT, pero el electorado decidió no votar por su candidatura, sino por la de la coalición, situación que terminó con su registró nacional.