Estudiantes, activistas y miembros de la sociedad civil marcharon esta tarde del Ángel de la Independencia hacia la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México para exigir justicia por el asesinato de tres estudiantes de cine que desaparecieron en Tonalá, Jalisco.
Los tres jóvenes, cuyas cuerpos terminaron disueltos en tambos de ácido, estaban realizando una grabación como parte de una tarea cuando integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación los secuestraron para posteriormente arrebatarles la vida.
Con gritos de «Cine sí, muerte no», alrededor de mil quinientas personas hicieron el recorrido por Paseo de la Reforma para mostrar su malestar y su indignación ante el trágico desenlace de Javier Salomón Aceves, Marco Ávalos y Daniel Díaz, que habían desaparecido desde el pasado 19 de marzo.
Según la Fiscalía de la entidad jalisciense, los jóvenes no tenían ninguna relación con el crimen organizado, pero la ejecución se llevó a cabo debido a una confusión de los homicidas porque los estudiantes estaban grabando en una casa que pertenecía a Diego Gabriel Mejía Odilen alias «el diego», quien fue detenido en 2010 por la SEIDO, en 2015 por la Fuerza Única de Jalisco y actualmente se encuentra preso en el Reclusorio Metropolitano de Guadalajara. Javier Salomón, uno de los estudiantes asesinados, tenía entendido que la finca le pertenecía a su tía Edna «N».
