El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió el pasado domingo que si continúan las acciones bélicas en contra de Siria, inevitablemente se producirá un caos en las relaciones internacionales.
El mandatario ruso, en particular, precisó que, si Washington continúa con los ataques que violan a los preceptos de la Carta de las Naciones Unidas, seguramente habrá consecuencias.
Por otra parte, Putin y el presidente de Irán, Hassan Rouhani, en una conversación telefónica, coincidieron en que los bombardeos del pasado sábado contra Siria sólo empeoraron la situación política del país y fortalecieron a los grupos terroristas. Además, agregaron que el presunto ataque químico que Bashar Al-Assad, primer ministro de la nación árabe, perpetró contra su población, es un invento de los países de occidente para tener el permiso moral para ejecutar la triple agresión.
Por otra parte, el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, consideró que la disputa entre los países involucrados en el conflicto es el mayor peligro actual que pondría en riesgo la seguridad y la paz internacional.
«Las crecientes tensiones y la incapacidad de alcanzar compromisos para establecer un mecanismo de rendición de cuentas amenazan con llevar a una total escalada militar», dijo Guterres.
En lo que es considerada la nueva guerra fría, el gobierno ruso ha acusado a su homólogo estadounidense por inventar la historia del ataque químico en Siria para tumbar el régimen de Bashar Al-Assad, para así poder contenerlos, mientras que Estados Unidos, Francia e Inglaterra dijeron que la misión fue para advertirle a Siria y al mundo que de ninguna manera van a permitir que se use ese tipo de armamento que podría poner en serios problemas a la paz en todo el mundo.