Somos; piel, huesos y sangre.
Seres finitos,
egocéntricos, condenados al olvido.
Cargamos con la paradoja del arte
en nuestros hombros cansados.
La maldición bendita del artista,
bendición maldita de poder crear.
Somos; pasiones,
utopías,
deseos,
vino en tazas de café,
el sexto múltiplo de seis.
Somos Arte.
Somos…
Somos juntos
y eso es lo que importa.