Conocí a Jorge Saucedo en Torreón aproximadamente hace 4 años. Nunca lo traté, hasta que un amigo en común nos presentó. Pensé que lo único que teníamos en común era que estudiábamos la carrera de Derecho, pero con el tiempo me di cuenta del amor que le tiene a la región lagunera y al país.
Siempre me he sentido muy orgulloso de mis orígenes y encontrarme con una persona como Jorge, me llamó mucho la atención. El activismo que hacía dentro de la universidad, su interés por el acontecer diario, su participación en eventos religiosos, y su sed de cambio me asombró.
Seré sincero, tengo muchas diferencias con Jorge en las formas y pensamos diferentes en muchos temas pero creo firmemente que más personas como él le harían un gran bien a la región. Gracias a su invitación es que he retomado el hábito de escribir, su plataforma ‘Red es Poder’ me ha dado la oportunidad de volver a expresar mis ideas y seguir mejorando mi escritura.
En los últimos días me percaté que Jorge compartió un mensaje en sus redes sociales relativo a las comidas que organizan los candidatos para presentarse ante los jóvenes. Hace varias semanas escribí de ello, invitando a que nos animáramos a ir y a cuestionar:
(http://www.redespoder.com/columnas/menos-paleros-mas-preguntones/)
Para mi sorpresa el mensaje de Jorge fue este: “No se si reír o llorar con las invitaciones que circulan en Facebook para la comida de jóvenes con Anaya. Las típicas comidas donde no se resuelve nada, y sólo se toma y come gratis”
Leí con atención las razones de Jorge para fundar sus dichos: “Dudo que nos den voz, son más los paleros que buscarán callarte y sabemos que llevan su cuadro preparado, por mucho que cuestiones siempre habrá alguien que aplauda”.
¿Suelen estar las comidas repletas de cuadros juveniles afines al candidato? ¿Se limita el espacio de preguntas al auditorio? ¿Existen paleros que solo van a aplaudir?
Por supuesto que SÍ.
Pero también es cierto que sí se da la voz a los asistentes. Yo he asistido a diversos de estos encuentros y con candidatos de diferentes partidos políticos. Precisamente porque personas críticas como Jorge se desaniman a asistir es que las cenas se llenan de aplaudidores.
Te invito, Jorge, a dejar la actitud derrotista a un lado. Apatía existe y mucha dentro de los jóvenes para no acudir a estos eventos, no necesitamos que siga floreciendo aún más. En lugar de desmotivar movilicemos personas para llenar las comidas de jóvenes que busquen cuestionar. Date la oportunidad de externar tus puntos de vista tan particulares frente del candidato, extendiendo el interés a una persona más ya será ganancia.
Asistir a las comidas con los candidatos no es pérdida de tiempo. Conociéndote te aseguro que probablemente saldrás molesto, igual que yo, con las respuestas vagas y vacías de los candidatos. Pero que eso no te desanime, vive tu experiencia, balconéalos en ´Facebook Live’ para que tus seguidores sean testigos de ello, no calles tu voz crítica antes de tiempo.
Claro que los candidatos quieren un auditorio a modo, quieren puros chavos que vayan únicamente por los tacos y hacer como que escuchan. Quieren chavos que sólo vayan a tomarse la foto y que no los saquen de su zona de confort.
Estimado Jorge, si me animo a escribir este texto es porque reconozco tu liderazgo y poder de convocatoria. Sumemos más jóvenes a la discusión del futuro de nuestra entidad, no los espantemos a expresar sus ideas y a seguirse interesando en la política.
Entonces, ¿nos resignamos a que las comidas con políticos siempre estén repletas de paleros o nos convertimos en agentes de cambio para cambiar esta triste realidad?
