¿A poco no es un grave problema para el país y para las familias el que los gastos superen a los ingresos? Y esa es precisamente la definición de la palabra déficit, que también se aplica en otros rubros donde los pasivos o deberes o carencias superan a los activos o haberes; es decir, se tiene menos de lo que se necesita, lo que, por desgracia, ha sido la regla en esta nación nuestra, incluyendo los estados que conforman La Laguna. Dígalo si no, el presupuesto que nunca alcanza para satisfacer las necesidades mínimas de la población y se tiene que recurrir al sobreendeudamiento, hoy sin precedentes a nivel nacional y estatal.
Y es que, cuando se gasta más de lo que se tiene y, además, se hace de una manera irresponsable, ineficiente, corrupta y sin atender las prioridades sociales, el dinero nunca alcanza. Es por ello que un grupo de organismos cívicos como México Evalúa, Borde Político, IMEF e IMCO presentarán al Congreso de la Unión una propuesta sobre ingreso, gasto y deuda pública para elevar la calidad del Paquete Económico 2018, de cuyo gasto, el 84% está destinado a pensiones, deuda y participaciones estatales, lo que da una idea de la urgencia de reorientar el presupuesto que, a decir de esos organismos, será devorado en buena medida por erogaciones en medios de comunicación, aguinaldos y viáticos.
Y si la macroeconomía es deficitaria, también lo es la microeconomía, donde la carrera desigual de precios y salarios sigue en detrimento de la clase trabajadora, luego de que la Comisión Económica para América Latina informó que, en México, los salarios cayeron 1%, mientras que, a tasa anual, la inflación fue de 6.3%, según el INEGI, la más alta desde 2011. Además, el peso cae a mínimos de cinco meses y el dólar pronto podría llegar a los 20 pesos, a decir del diario El Financiero.
En el ámbito de salud, en el plano estatal, también padecemos déficit, ya que la OCDE recomienda que existan 3.2 médicos por cada mil personas, pero en Coahuila son 1.9 y en Durango 2. Ambas entidades tampoco cumplen con las recomendaciones hospitalarias de la OCDE: en camas censables hay 0.9 por cada mil habitantes en los dos estados, apenas la quinta parte de lo que se recomienda, que es de 4.8 camas. En lo que respecta a las enfermeras, la recomendación es de 8.8, pero Coahuila apenas tiene 2.7 y Durango 2.5.
Estos ejemplos son una muestra de lo paradójico que resulta el hecho de que, mientras más recursos se gastan, más carencias se tienen. Es absurdo que, pese a tener mayores ingresos cada año, el gobierno a nivel federal y estatal no reduce la deuda, sino que eroga más. De igual forma, los mexicanos hoy pagamos más impuestos, pero tenemos menos salud, educación, obras y servicios públicos que antes. Por todo ello, se debe apoyar la propuesta de las organizacionescívicas y la exigencia de los organismos empresariales de elevar la eficiencia y calidad del presupuesto para dejar atrás el difícil déficit nacional.